Y duerme en el silencio de la lira armoniosa, la risa, el juego, lo esencial de la vida; el niño.
En el alma profunda se respira a un genio por venir, en el corazón rojo de vida se pulsan los sueños.
Y duerme en el silencio de la lira armoniosa, y el viento no se guarda, y la vida continúa. No permitas que pase el tiempo, no permitas que terminen los sueños. Cabellos sedosos, sonrisa alcanzada.
Y duerme en el silencio de la lira armoniosa, y es todo silencioso. La sonrisa duerme en él, y la melodía merece respeto, más que otro ser inútil que haya vivido en el mundo.
Y duerme en el silencio de la lira armoniosa. Es el descanso del sueño, el respiro de la vida. ¡Sueña! Inmenso arsenal de los sueños, no te canses de soñar…
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