Un piano oscuro, trae la tarde. Acompaña a los seres humildes de descanso en el cielo, fantasías escritas en cada gota traída por el viento y un gran sentimiento que ofrece llegar a la cima.
Un piano claro, trae la noche. Ensancha las almas, engrandece los corazones. Te sientes triste, te sientes excitado, como en un gran sueño del que no existe tiempo.
Enamorarse es fácil, aroma apaciguado por el rocío llena a los amantes de pasión. Te eleva a los cielos y te asoma al más triste infierno, y das vueltas y vueltas, nada mas importa.
Ana lucia, el ave encrespada a la nube, y el grito de Hércules ahogado en la tarde. Y las ninfas bailan desnudas salpicando agua a los ciervos y a las plantas que se bañan con penumbras inmóviles de los peces. Las rocas toman forma y crean melodías
¡es más que un paraíso!
En las ventanas bailan aves y hadas, anunciando el día, anunciando la noche.
¡Y un golpe seco!
Ni mariposas mueven el silencio, ni gorjeos se inmutan al placer.
El aire ha quedado intacto, el mar se retira de la bahía y los bosques besan el cielo, ardor de primavera.
La melodía emprende el retorno y el viento corre a su favor. El día es eterno, sus manos son perlas acariciando el piano. El bosque baila, el bosque llora, es una gran orquesta, todos soñando la imagen perfecta de las pinturas, el beso apasionado y lírico del amante.La casa yace desnuda y apaciguada como posando para ser pintada; y las aves, las aves decoran la vista y vuelan alrededor; y en las ventanas, en las ventanas bailan aves y hadas, anunciando el día, anunciando la noche.
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