lunes, 20 de octubre de 2008

entre la bulla y el silencio

Sentado entre la bulla y el silencio,

La infinidad de un lucero y el humo de algún cigarrillo;

Reconocí el amor de mi vida

Quedé estático por un momento

Y cayeron hojas maltrechas por el tiempo.

Eran de esas miradas que duraban “para siempre”.

Desnudamos nuestros labios,

Y derramamos sangre de dolor

Mientras la noche coreaba alguna despedida.

Para cuando los puntos se detuvieron

Morimos en silencio, tu en la bruma y yo sentado en el rocío…

Y pensar que nunca serás mía

Que tan solo fuiste esa “mirada para siempre”…,

Aunque para siempre quedó tu mirada en la noche y en mi silencio.

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