Yo se que no es tan triste la mañana
Si tan solo pudiera con mis versos
Tragarme todo lo que llevo dentro.
Ayer, escuchaba a la noche
Lucia tierna y melancólica
Guardaba lágrimas en los ojos
Que con su sonrisa no podía esconder.
Me hablo de desamores,
Tras las primeras copas.
Y termino en mi cama
Como buenos amantes.
Su mano tocaba mi pecho
Estaba helada como un hielo.
La brisa y el aliento se confundían
Las lágrimas terminaban nuestro trabajo.
De pronto me vi encerrado, casi sin aliento,
Se prendían los primeros cigarros
Y se quemaban los primeros papeles.
Mi alma no la guardo al pasar el viento,
Su sonrisa se despojo del cielo.
La dibuje en mi pared,
Me dormí al lado suyo.
Y como buenos extraños
Hablamos de amor,
Mientras terminaban las horas.
Que importa que el día fuese ingrato
Que importa que fuesen pocos los minutos
La libertad esta en la venas
El amor flor de piel.
Yo se que no es tan larga la noche
Si tan solo pudiera con mis versos
Traerla junto a mí.
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